Sunday, November 20, 2005

El Gobierno Aprista (1985 - 1990):
El Gobierno Aprista se inició proponiendo una reducción del pago de la deuda externa que entonces como ahora, agobiaba al país aumentando los impuestos, Reduciendo los salarios para cumplir obligaciones de su servicio arbitrariamente abultadas por intereses exagerados. Con los recursos ahorrados, se procedió al salvataje de la industria en quiebra, desdolarizando sus deudas, reduciendo el interes delos créditos y creándose mas mercado de consumidores al elevarse los salarios y lanzarse el Programa de Apoyo al Ingreso Temporal - PAIT.Al mismo tiempo, se inició el proceso de descentralización y la solución a múltiples problemas como los generados por la ley Kuczynski que exoneró en 1980 a las empresas petroleras del pago de impuestos. Durante tres años el país creció y el trabajo aumentó siendo 1987 y 1988 los años de mas alto empleo en el Perú hasta el día de hoy, y habiéndose establecido para maestros, policías y otros funcionarios, salarios que eran exactamente el doble de los que hoy perciben. Pero en 1987 el conflicto con los bancos, para impedir que las ganancias producto de esa reactivación fueran enviadas al extranjero, ocasionó una dramática guerra política que, sumada a la violencia terrorista que había comenzado en 1980, fueron creando una situación que en 1989 y 1990 originaron la inestabilidad monetaria y la inflación.



De estos problemas se valieron los adversarios del Aprismo para condenar a Alan García y al régimen aprista con total injusticia. Más allá de sus errores o problemas, en el régimen aprista hubo un nivel de empleo que todos reconocen, los servicios públicos no cobraron jamás las tarifas abusivas que hoy cobran. Los salarios en promedio fueron muy superiores a los que hoy se pagan, la educación tuvo una partida mayor en el presupuesto nacional.
Pero además, se hicieron muchas de las grandes obras que jamás pudo hacer el Fujimorismo: Chavimochic, Jequetepeque-zaña, la III etapa de Chira Piura, la ii etapa de majes y otras obras de irrigación que crearon 400 mil hectáreas nuevas y productivas para el Perú.
Además, se terminaron gigantescas hidroeléctricas que han permitido el ahorro de mil millones de dólares en petróleo que antes se consumía para generar electricidad, se construyeron mas de 70 hospitales de la seguridad social y los 4 hospitales regionales más importantes de los departamentos del Perú.
Pero mucha de esta obra fue ocultada y difamada por el Fujimorismo para justificar su dictadura y sus latrocinios. El caso más dramático es el tren eléctrico que por 10 años se mantuvo totalmente inútil con sus 11 kms. Terminados y sus 32 vagones recorriendo una vez al día las vías, en vez de servir a la población por el temor que esa obra mostrara al Perú, un acierto del Gobierno aprista. Fujimori y Montesinos supieron siempre que su verdadero y mayor adversario era el Aprismo por su vocación de justicia social y por su afirmación democrática. Por eso, la noche del 5 de abril 200 hombres del ejército asaltaron la casa de Alan García, con la consigna, ahora ya confesada y conocida, de asesinarlo y por eso también durante 8 años lanzaron contra el ex presidente una sistemática persecución policial, judicial y periodística, pagada por el SIN.
Pero al conocerse años después la siniestra entraña del Fujimorismo y al sufrir la población crecientes desempleo y miseria, se fue abriendo paso la verdad, y por eso en las últimas elecciones, contra toda la leyenda negra construida por Fujimori y sus aliados, cinco millones de votos dieron nuevamente su confianza al partido del pueblo.
Esta historia debe ser conocida y verificada por todos los que se afilien al Partido Aprista.